El papel de los arquitectos de Castilla La Mancha como redactores de instrumentos de planeamiento se ha visto muy mermado en los últimos tiempos, en beneficio de otros profesionales.
Es necesario fomentar y defender los intereses de los arquitectos urbanistas, potenciar la práctica del Urbanismo dentro de la profesión en sus distintas vertientes, y actuar ante las distintas Administraciones Públicas para lograr la participación del arquitecto como pieza fundamental en la Ordenación de nuestro Territorio.
Nuestra región cuenta con un amplio abanico de tipologías territoriales, pasando de zonas de importante actividad y otras donde los pueblos sufren una progresiva despoblación por falta de actividad económica, afectadas por falta de servicios técnicos.
Reivindicamos la presencia de arquitectos asesores en pequeños municipios, (que no los llamados arquitectos “honoríficos”), que facilita un cierto dinamismo en el sector de la construcción, a la vez que garantiza el cumplimiento de la legalidad, la protección del patrimonio y el interés público.
Defendemos el que esta figura del asesor técnico se pueda resolver con un contrato laboral o con un contrato de servicios, a pesar de los continuados rumores de nulidad de las licencias no informadas por arquitectos funcionarios, ya que existen informes jurídicos que defienden su legalidad, siendo únicamente las labores relacionadas con la Inspección o con la Disciplina, las que necesariamente han de ser desempeñadas por funcionarios.
Por otro lado, las soluciones propuestas desde distintos foros, como la formación de mancomunidades, el incremento de los servicios ATM de las Diputaciones, o la creación de un cuerpo funcionarial similar al de los secretarios, son factibles a corto, medio o largo plazo si trabajamos conjuntamente con las administraciones con propuestas e iniciativas.
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