La crisis ha tenido un impacto contundente y, en parte, definitivo, en nuestra profesión. Nuestros colegios y su Consejo Superior son las instituciones que nos representan y son las únicas que pueden, y deben, defendernos con eficacia, hoy más que nunca.
Pero se necesitan Colegios fuertes. También los arquitectos de Castilla La Mancha necesitamos un COACM sólido y unido, trabajando en una única dirección a través de las cinco demarcaciones, para mantener los derechos que hemos alcanzado con esfuerzo de generaciones de arquitectos y que hoy son, a menudo, cuestionados: Nuestras capacidades y formación, nuestras atribuciones en edificación, urbanismo y paisaje que compartimos únicamente con algunas titulaciones.
La sociedad, en constante evolución y las nuevas tecnologías generan otras oportunidades de actividad en los que debemos posicionarnos para desarrollarnos profesionalmente, con la ayuda necesaria de un Colegio capaz de proporcionar visibilidad al colectivo.
Es imprescindible que el Colegio regional y las demarcaciones se apoyen y sostengan mutuamente, unificando criterios para reforzar esa unión, siempre desde el respeto a la libertad de acción e iniciativa particular de cada demarcación.
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