Tenemos por delante un reto importante: gestionar un Colegio fuerte que ofrezca los mejores servicios y que, al mismo tiempo, lo haga de forma sostenible, con una única respuesta, como en cualquier empresa solvente: una gestión eficaz.
Proponemos continuar con la gestión de venta de la sede central, alquilando (o adquiriendo) el espacio mínimo necesario para albergar las oficinas del Colegio y utilizando, de forma alternativa, las sedes de las demarcaciones en cada provincia para celebrar las Juntas Generales, los Plenos de Juntas, las Juntas de Gobierno y actos representativos.
Para nosotros es necesario optimizar los recursos, suprimiendo la duplicidad de servicios entre la sede central y las demarcaciones: contabilidad, asesoría jurídica, asesoría fiscal y servicios informáticos.
Consideramos primordial reforzar los servicios informáticos y los servicios jurídicos. En cuanto a los primeros, esenciales en nuestro trabajo, nos proponemos poner en funcionamiento lo antes posible la nueva aplicación de visado e incrementar la atención individualizada al colegiado, de forma que quede garantizada de forma permanente.
Igualmente es necesario fortalecer el servicio jurídico en favor de nuestros intereses legítimos y la dignidad de la profesión, tanto a nivel interno, apoyando el ejercicio honesto y leal de la arquitectura, como a nivel externo, respaldando al colegiado en temas de competencias, intrusismo, procedimientos de licitación contra ley, adjudicaciones que priorizan las bajas económicas frente a la calidad, y otros muchos aspectos que nos incumben actualmente.
Y en una región como la nuestra, con sedes tan alejadas unas de otras, necesitamos implantar un sistema audiovisual de intercomunicación, que nos permita organizar encuentros sin necesidad de realizar desplazamientos muy costosos para el Colegio y las demarcaciones: Plenos de Juntas, reuniones de arquitectos de visado, Comisión Deontológica y otros grupos de trabajo integrados por arquitectos de las cinco provincias.
Defendemos una financiación sostenible del colegio mediante las cuotas y tarifas colegiales actuales, tendiendo a un modelo de colegio que suponga un coste mínimo al colegiado. Si las cuotas de colegiación anuales mantienen la Sede, los ingresos de visado se destinan al funcionamiento de las Demarcaciones, pudiendo ajustar los precios de visado. Junto a esto, planteamos incrementos de ingresos mediante patrocinios de empresas como ASEMAS o HNA, que ya existen en algunas demarcaciones y que pueden extenderse a otros organismos.
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